La noticia cayó como bomba este martes: Telefónica, la empresa española detrás de la marca Movistar, confirmó oficialmente que dejará de operar en México, así como en Chile y Venezuela. La decisión forma parte de un nuevo plan estratégico que reconfigura por completo la presencia de la compañía en América Latina.

Aunque los rumores ya se venían escuchando desde hace meses, ahora la propia Telefónica lo ha confirmado: su enfoque se centrará en los mercados que considera clave —España, Reino Unido, Alemania y Brasil— y dejará atrás aquellos que, en sus palabras, “no ofrecen la rentabilidad esperada”.

¿Qué anunció exactamente Telefónica?
Durante la presentación de su plan 2026-2029, el presidente del grupo, Marc Murtra, explicó que el objetivo es “simplificar” su estructura global. Esto significa vender o retirarse por completo de algunos países, entre ellos México, donde actualmente atiende a más de 23 millones de usuarios.
El anuncio vino acompañado de datos que explican el trasfondo: las operaciones en Hispanoamérica han caído más de 11 % en ingresos durante 2025, y el balance neto muestra pérdidas cercanas a los 1 080 millones de euros. En pocas palabras, el negocio dejó de ser rentable para la gigante española.
¿Cuándo se va Movistar de México?
Por ahora, no hay una fecha exacta. Telefónica ha aclarado que su salida no será inmediata, ya que depende de las negociaciones con posibles compradores.
Diversos medios señalan que la empresa Beyond ONE, propietaria de Virgin Mobile México, ya se encuentra en conversaciones avanzadas para adquirir las operaciones locales.
Mientras tanto, el servicio seguirá funcionando con normalidad, por lo que los usuarios no deben preocuparse por cancelaciones o interrupciones repentinas. Todo se mantendrá igual hasta que el proceso se concrete oficialmente.
¿Por qué Telefónica se va de México?
Hay varias razones detrás de esta jugada:
En resumen, la compañía está apostando por menos países, pero con más margen de ganancia.
¿Qué pasará con los clientes?
Es la pregunta que millones se están haciendo. Hasta este momento, Telefónica no ha detallado los pasos que seguirán los usuarios una vez concretada la venta.
Sin embargo, todo apunta a que los clientes mantendrán sus números, planes y chips durante la transición. En caso de que Beyond ONE tome el control, lo más probable es que la migración sea automática, sin necesidad de trámites adicionales.
Lo más recomendable, por ahora, es no cambiar de operador ni hacer portabilidades hasta que Movistar o el nuevo dueño publiquen la información oficial.
El impacto en el mercado mexicano
La salida de Movistar podría reordenar el ecosistema de telecomunicaciones en México.
Por un lado, deja espacio a nuevos competidores, especialmente los operadores móviles virtuales (OMV) que alquilan redes de empresas mayores. Por otro, refuerza la posición dominante de Telcel, lo que podría generar debates sobre competencia ante el IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones).
Además, si Beyond ONE asume el control, podríamos ver una renovación de la marca o un nuevo enfoque comercial que apueste por tarifas más flexibles o servicios digitales.
Un cambio que marca el cierre de una era
Movistar llegó a México hace más de 20 años y logró posicionarse como una alternativa sólida a Telcel, con campañas que muchos aún recuerdan (“Compartida la vida es más”).
Su salida simboliza el final de una etapa en la telefonía móvil del país y refleja los retos que enfrentan las compañías globales en un mercado cada vez más competitivo.
En conclusión
Aunque la noticia ha generado incertidumbre, los usuarios no deben alarmarse: el servicio continúa y todo indica que habrá una transición ordenada.
La verdadera incógnita está en cómo se reacomodará el mercado y qué nuevas ofertas surgirán tras la salida de una marca que, por más de dos décadas, formó parte del día a día de millones de mexicanos.

Aunque los rumores ya se venían escuchando desde hace meses, ahora la propia Telefónica lo ha confirmado: su enfoque se centrará en los mercados que considera clave —España, Reino Unido, Alemania y Brasil— y dejará atrás aquellos que, en sus palabras, “no ofrecen la rentabilidad esperada”.

¿Qué anunció exactamente Telefónica?
Durante la presentación de su plan 2026-2029, el presidente del grupo, Marc Murtra, explicó que el objetivo es “simplificar” su estructura global. Esto significa vender o retirarse por completo de algunos países, entre ellos México, donde actualmente atiende a más de 23 millones de usuarios.
El anuncio vino acompañado de datos que explican el trasfondo: las operaciones en Hispanoamérica han caído más de 11 % en ingresos durante 2025, y el balance neto muestra pérdidas cercanas a los 1 080 millones de euros. En pocas palabras, el negocio dejó de ser rentable para la gigante española.
¿Cuándo se va Movistar de México?
Por ahora, no hay una fecha exacta. Telefónica ha aclarado que su salida no será inmediata, ya que depende de las negociaciones con posibles compradores.
Diversos medios señalan que la empresa Beyond ONE, propietaria de Virgin Mobile México, ya se encuentra en conversaciones avanzadas para adquirir las operaciones locales.
Mientras tanto, el servicio seguirá funcionando con normalidad, por lo que los usuarios no deben preocuparse por cancelaciones o interrupciones repentinas. Todo se mantendrá igual hasta que el proceso se concrete oficialmente.
¿Por qué Telefónica se va de México?
Hay varias razones detrás de esta jugada:
- Los costos operativos y la competencia feroz frente a Telcel y AT&T han dificultado que Movistar crezca al ritmo esperado.
- Desde hace años, Telefónica ha venido reduciendo su presencia en la región, vendiendo infraestructura y compartiendo redes.
- El nuevo plan busca concentrar recursos en mercados más rentables y tecnológicamente avanzados.
En resumen, la compañía está apostando por menos países, pero con más margen de ganancia.
¿Qué pasará con los clientes?
Es la pregunta que millones se están haciendo. Hasta este momento, Telefónica no ha detallado los pasos que seguirán los usuarios una vez concretada la venta.
Sin embargo, todo apunta a que los clientes mantendrán sus números, planes y chips durante la transición. En caso de que Beyond ONE tome el control, lo más probable es que la migración sea automática, sin necesidad de trámites adicionales.
Lo más recomendable, por ahora, es no cambiar de operador ni hacer portabilidades hasta que Movistar o el nuevo dueño publiquen la información oficial.
El impacto en el mercado mexicano
La salida de Movistar podría reordenar el ecosistema de telecomunicaciones en México.
Por un lado, deja espacio a nuevos competidores, especialmente los operadores móviles virtuales (OMV) que alquilan redes de empresas mayores. Por otro, refuerza la posición dominante de Telcel, lo que podría generar debates sobre competencia ante el IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones).
Además, si Beyond ONE asume el control, podríamos ver una renovación de la marca o un nuevo enfoque comercial que apueste por tarifas más flexibles o servicios digitales.
Un cambio que marca el cierre de una era
Movistar llegó a México hace más de 20 años y logró posicionarse como una alternativa sólida a Telcel, con campañas que muchos aún recuerdan (“Compartida la vida es más”).
Su salida simboliza el final de una etapa en la telefonía móvil del país y refleja los retos que enfrentan las compañías globales en un mercado cada vez más competitivo.
En conclusión
Aunque la noticia ha generado incertidumbre, los usuarios no deben alarmarse: el servicio continúa y todo indica que habrá una transición ordenada.
La verdadera incógnita está en cómo se reacomodará el mercado y qué nuevas ofertas surgirán tras la salida de una marca que, por más de dos décadas, formó parte del día a día de millones de mexicanos.